a soñar con ellos, a soportar nuestra inmadurez, a equivocarnos una y otra vez y perdonar.
a amarlos, buscarlos para tomar té,
a caminar por senderos polvorientes de la mano con ellos, en cuidades golpeadas por la violencia y el narcotráfico.
a inquirir por terrenos peligrosos, a querer saber que pasa en nuestras ciudades con el tráfico de personas, a no querer seguir cómoda cuando todo eso se ve si me asomo por la ventana.
a arriesgar mi comodidad y supuesta seguridad al meterme en «asuntos ajenos»,que no me afectan directamente.
a meterme en las redes sociales, a sacarle jugo a la tecnología para entrar en ese mundo.
a estudiar la Biblia con viejos amigos y querer ser confrontada y animada a seguir a Jesús en su Reino…
a disfrutar cada momento, cada detalle, cada lágrima y gota de sudor.
a cuidar mi salud, comer sano, descansar, salir a correr y hacer ejercicio.
a cansarme para que otros descansen.
a buscar al Señor cada día, para entonces permanecer amándole y amándo a mi vecino.
a leer y estudiar… a aprender a disciplinarme para escribir, a hacer de la reflexión una práctica cotidiana.
Sobre la autora:
Alejandra Ortiz es de Tijuana, México y participa de la Iglesia Metodista. Es Licenciada en Historia. En la actualidad trabaja como obrera estudiantil a tiempo completo en Codpa, México. Sitio web de Alejandra: Relatos de Esperanza
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