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miércoles, 7 de mayo de 2025

Cónclave para dummies, evangélicos y protestantes | Por Bernabé

Qué es, cómo funciona y por qué debería importarte (aunque no seas católico)

El pasado 21 de abril de 2025 falleció el Papa Francisco. Su pontificado fue una etapa marcada por la cercanía pastoral, el diálogo ecuménico, la preocupación por los pobres y por la Casa Común. Su muerte no solo cierra un capítulo en la historia reciente del catolicismo, sino que abre uno nuevo: el proceso de elección de su sucesor.

Hoy comienza en Roma el cónclave, una palabra que suena misteriosa y que, para muchos evangélicos y protestantes, puede parecer lejana. Pero entender este proceso no solo permite conocer mejor a nuestros hermanos y hermanas católicos, sino también reflexionar sobre el liderazgo espiritual y su impacto global.

¿Qué es un cónclave?

La palabra cónclave viene del latín cum clave, que significa “con llave”. Y no es metáfora: los cardenales se encierran literalmente bajo estrictas normas de aislamiento hasta elegir al nuevo Papa. Nada de celulares, internet ni contacto externo. Solo oración, discernimiento y silencio.

Este aislamiento busca garantizar que el proceso sea espiritual, libre de presiones externas y profundamente reflexivo.

¿Quiénes votan?

Aunque el Colegio Cardenalicio está compuesto por 252 miembros, solo pueden votar aquellos menores de 80 años al inicio del cónclave. Este año, 133 cardenales cumplen con este requisito.

Distribución geográfica:

  • Europa: 53
  • Asia: 23
  • América Central y Sur: 21
  • África: 18
  • América del Norte: 16
  • Oceanía: 4

Quién los ha nombrado:

  • 108 fueron nombrados por el Papa Francisco
  • 22 por Benedicto XVI
  • 5 por Juan Pablo II

Es decir, más del 80 % de los electores fueron nombrados por Francisco, lo que aumenta la posibilidad de que su legado tenga continuidad.

¿Dónde ocurre?

El cónclave se celebra en la Capilla Sixtina, bajo los frescos del Juicio Final de Miguel Ángel, en el corazón del Vaticano. Es un espacio sagrado, cargado de historia y solemnidad. Allí se instalan mesas, urnas y una estufa especial que emitirá el icónico humo blanco o negro.

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Los cardenales se alojan en la Casa Santa Marta, dentro del Vaticano, pero son escoltados a la Capilla cada día por la Guardia Suiza. Durante el cónclave, la Capilla es sellada y desinfectada de cualquier dispositivo electrónico. Nadie puede comunicarse con el exterior.

¿Cómo funciona?

El proceso es meticuloso y ritualizado:

  1. Cada cardenal escribe a mano el nombre de su elegido en una papeleta con la frase Eligo in summum pontificem (“Elijo al sumo pontífice”). 
  2. Deposita su voto en una urna frente al altar. 
  3. Se cuentan los votos en voz alta y se registran. 
  4. Se necesitan dos tercios de los votos (es decir, 89 de 133) para que alguien sea elegido. 
  5. Se realizan hasta cuatro votaciones diarias (dos por la mañana y dos por la tarde). 
  6. Si después de 33 rondas no hay resultado, se permite una segunda vuelta entre los dos más votados (según norma introducida por Benedicto XVI). 
Después de cada ronda, las papeletas se queman en una estufa: 
  • Humo negro: no hay Papa. 
  • Humo blanco: ¡tenemos Papa!
El humo blanco desde la Capilla Sixtina es visible desde toda la Plaza de San Pedro y anuncia el esperado desenlace.

El anuncio del nuevo Papa

Una vez elegido, se le pregunta al cardenal si acepta el cargo. Si responde afirmativamente, elige su nombre papal.

Minutos después, el cardenal protodiácono se asoma al balcón de la Basílica de San Pedro y proclama:

“Annuntio vobis gaudium magnum: habemus Papam” (Les anuncio una gran alegría: ¡tenemos Papa!)

Allí aparece el nuevo Papa, vestido con la sotana blanca, para dar su primera bendición al mundo entero.

¿Y quién puede ser elegido?

Aunque técnicamente cualquier varón bautizado puede ser elegido Papa, en la práctica, la elección siempre ha recaído en alguno de los cardenales presentes en el cónclave. La mayoría de ellos tienen una larga trayectoria pastoral, académica o diplomática dentro de la Iglesia Católica.

En cada cónclave suelen surgir nombres que concentran atención por su perfil, región de origen o influencia dentro de la curia vaticana. Algunos tienen un enfoque más pastoral y cercano a las periferias; otros destacan por su formación teológica, experiencia administrativa o visión misionera global. También hay quienes representan líneas más tradicionales o reformistas.

Sea quien sea el elegido, lo que se espera es que encarne un liderazgo capaz de responder a los grandes desafíos de nuestro tiempo: el testimonio del Evangelio en un mundo fragmentado, el diálogo interreligioso, la crisis ecológica, la protección de los más vulnerables y la unidad de los cristianos.

Y no, no pienses en lo que sucede en la película Cónclave. De seguro sabes de qué trata esa historia… pero créenos, la realidad es más sobria, menos hollywoodense y mucho más compleja.

¿Y por qué debería importarme si soy evangélico?

No reconocemos al Papa como autoridad doctrinal, es cierto. Pero ignorar su influencia sería ingenuo. El Papa es una de las voces religiosas más influyentes del planeta. Su postura sobre temas como la pobreza, el cambio climático, la migración, la paz o la defensa de la niñez tiene eco más allá de los muros vaticanos.

Además, el cónclave es una oportunidad para preguntarnos:

  • ¿Cómo discernimos nosotros el liderazgo en nuestras iglesias? 
  • ¿Cuánto oramos antes de elegir? 
  • ¿Qué lugar tiene el consenso, la comunidad y el Espíritu Santo en nuestras decisiones? 
  • ¿Estamos dispuestos a orar por la unidad del Cuerpo de Cristo, aún en su diversidad?

En resumen

  • El cónclave 2025es una elección espiritual y solemne. 
  • Votan 133 cardenales de todo el mundo, todos menores de 80 años. 
  • Ocurre en la Capilla Sixtina, bajo total aislamiento. 
  • Se necesitan dos tercios de los votos. 
  • El anuncio del nuevo Papa se hace desde el balcón de San Pedro.
  • Su impacto puede sentirse incluso en nuestras iglesias evangélicas.

¿Y tú, cómo eliges a tus líderes?


El liderazgo espiritual no es solo un cargo: es un llamado a servir.

Hoy, mientras se elige al nuevo Papa, reflexionemos también sobre cómo elegimos, acompañamos y oramos por nuestros propios pastores y líderes.

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Sobre el autor: 

¡Hola! Soy Bernabé, tu anfitrión en "El Blog de Bernabé", un espacio dedicado a profundizar en teología, fe, misión integral y espiritualidad. Aquí, junto a un grupo de amigos y amigas, compartimos reflexiones, inspiración y diálogo espiritual. Te invito a ser parte de nuestra comunidad, donde exploramos y reflexionamos juntos. Mi propósito es difundir ideas y perspectivas cristianas, espirituales y teológicas originadas en Latinoamérica y el Caribe.

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