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"El poder no es bueno, si no es bueno quien lo tiene" - Alfredo el Grande
Una dimensión de la mayordomía cristiana es la responsabilidad social del creyente para con su comunidad, su ciudad y su país. Y al igual que cualquier otra ocupación, lo cívico es de vital importancia, ya que no se puede estar ajeno a lo que sucede en el medio en el cuál está inserta la Iglesia, si los cristianos han de jugar un rol importante en nuestro acongojado mundo.
El evangelio del Reino trasciende todo programa religioso-socio-político del hombre. Este a su vez se halla en permanente transición y cambio. De tal modo que la Iglesia debe evitar el ser instrumentalizada y codiciada por la religión y la política, así como por cualquier gobierno de turno.
El poder político tiende a ser idolatrado y al igual que la tecnología y el poder económico, pretende dar todas las respuestas al hombre, sustituyendo a la relación que debe tener con Dios. Sin embargo, en medio de una sociedad polarizada, los cristianos tiene una base moral y espiritual que ofrecer.
En virtud de esto, la participación cívico- política ha de ser parte de un valioso testimonio cristiano integral que, desde una postura profética, lleve a cabo la evangelización como un servicio personal y social, alcanzando al individuo y a la comunidad, a la familia como unidad básica y a la nación.
La fe, la esperanza y el amor no son virtudes para excusrse de no participar en la vida cívico-política de la sociedad, sino que, por el contrario, constituyen el mejor incentivo para contribuir a la búsqueda de la justicia, la libertad y la paz, cosas en las cuales Dios se encuentra ocupado.
Considerando que el hombre debe ser reconciliado con Dios, con el hombre, con con su medio ambiente, debemos exaltar a Jesucristo como Señor del Universo para que levante hombres y mujeres que le glorifiquen a través de la responsabilidad cívico-política.
Sobre el autor: Víctor Rey es chileno. Presidente de la Fraternidad Teológica Latinoamericana. Estudió Teología y Filosofía y realizó su maestría en Comunicación Social en la Universidad Católica de Lovaina, Bélgica. Comunicador y ecuménico por excelencia, Víctor Rey ha realizado su ministerio en organizaciones como el GBU, MAP Internacional, CLAI, etc. En la actualidad reside en Buenos Aires, ciudad en la que trabaja con la Fundación Kairós.
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