Conocer a Jesús implica crecer en una mejor comunicación
Pedro lo sabía muy bien. Luego de haber negado tres veces a Jesús, tuvo que pasar por un proceso de crecimiento… Un encuentro personal con el Señor resucitado, y luego rápidamente con el poder del Espíritu Santo, llevó a los pies del Señor a 3.000 personas.
Aún después de esa extraordinaria comunicación Pedro debía seguir creciendo. Evidentemente tuvo dificultades y “metidas de patas” durante el resto de su ministerio, y Pablo se los señaló sin pestañear.
Los peldaños de la comunicación
Cuando el apóstol escribe esta carta nos hace un nuevo llamado a conocer más y más al Señor y a crecer a través de una serie de peldaños muy importantes para una buena comunicación (1.3-11).
Esta escalera tiene los siguientes peldaños:
- Fe (confianza),
- Virtud (buen carácter y una ética de vida),
- Conocimiento (entendimiento, tener seguridad de lo que estamos diciendo es correcto y cuáles son las fuentes),
- Dominio propio (disciplina; esto tiene que ver con el tono cómo decimos las cosas… y también con a veces saber callarnos),
- Perseverancia (quizá esto se trata de explicar de varias maneras hasta que nuestro oyente nos comprenda),
- Devoción a Dios (en toda comunicación debemos depender de su sabiduría y su voluntad),
- Afecto fraternal (amistad; para una buena comunicación debemos querer y respetar a la otra persona),
- Y finalmente Amor (ya habíamos visto que si no hay amor, se produce mucho ruido en la comunicación).
Podríamos decir que Pedro nos ha dado una cátedra de buena comunicación.
Pero la carta sigue. El escritor nos llama a vivir una vida aferrada al Señor Jesús y prestando siempre atención a las enseñanzas que nos fueron dadas en las Escrituras..
Cuidado al comunicarnos con falsos maestros
El capítulo 2 nos advierte sobre los falsos maestros, orgullosos, arrogantes, burladores, engañadores, avaros, corruptos, injustos. Es interesante que en 2. 15 y 16 se compara a los falsos maestros con Balaán quién fue reprendido por una burra. Esta ilustración es tremenda, a veces Dios tiene que usar otras cosas para comunicarse con la gente terca. Una burra, o tal vez como también dijo Jesús, si estos callan las piedras hablarán (Lc 19.40).
Finalizando el capítulo 2 Pedro utiliza dos proverbios bastante asquerosos para referirse a los que utilizan la comunicación como instrumento para el mal, para desviar a las personas del camino del evangelio. Pedro siempre se caracterizó por decir algunas cosas de manera bien directa. Mucha gente, miembros de la iglesia si explico este capítulo un domingo desde el púlpito se enojará; pero creo que por algo está en la Biblia.
Cuidemos nuestra comunicación en el tiempo del fin
El capítulo 3 Pedro se enfoca en los tiempos finales, donde abundan los burladores de la fe, y utiliza varias ilustraciones:
- La Creación del mundo (3.5)
- El diluvio vs. el fuego (3.6-7)
- Un día y mil años (3.8-18)
Trataré de explicar mi punto de vista sobre estos versículos y la comunicación:
Cuando estamos con alguien que se está burlando de Dios, allí debemos retirarnos porque una conversación sobre ese tema no tiene mucho sentido.
Los burladores no tienen argumentos suficientes para atacar a Dios, entonces generalmente atacan a los creyentes. Se burlan del predicador, se ríen de la ropa que el hermano trajo a la iglesia; buscan cualquier motivo para señalar que los otros están equivocados, etc. etc. y lo acompañan casi siempre con un lenguaje vulgar y ofensivo. No deberíamos hacer compañía cuando alguien está “batologueando” (hablar, por hablar).
Tampoco deberíamos pasar mucho tiempo viendo películas, o con amigos que tienen un lenguaje vulgar o grosero, y mucho menos si su perversa comunicación se enfoca en Dios o en los cristianos. Eso, tarde o temprano se vuelve contagioso.
Otro punto, cuando vemos tanta gente hablando tonterías, oremos por ellos. El Señor no está viniendo aún porque tiene paciencia, su paciencia es muy amplia, y debemos perseverar. Y claro que el Señor puede dar a cualquiera una nueva comunicación. Creería que el “don de lenguas” más que hablar palabras inentendibles, tiene que ver con darnos palabras de amor y sabiduría, que antes no teníamos.
Pedro también nos alienta a vivir una vida pacífica, pura e intachable, creciendo en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor. (3.13-18).
Todo esto es una invitación a cultivar la paz en nuestra comunicación, y al mismo tiempo en todos los actos de nuestra vida.
Bendiciones y ¡hasta la próxima!
Para estudio complementario:
Resumen de 2 Pedro: un panorama completo animado (video)