Entre osos, errores y lágrimas: curiosidades de la Biblia que te sorprenderán

Septiembre, Mes de la Biblia: historia, anécdotas y cómo leer la Palabra en clave actual

¿Sabías que hubo una Biblia que mandaba a “cometer adulterio”? ¿O que el libro de Ester nunca menciona a Dios? ¿O que septiembre es considerado el Mes de la Biblia por un curioso cruce de fechas históricas?

La Biblia no deja de sorprender. Es el libro más traducido, distribuido y leído de la historia, pero sigue escondiendo datos que, incluso si llevas años escuchando sermones o estudiándola, probablemente no conoces.

En este Mes de la Biblia, quiero llevarte de la mano por tres caminos:

  1. Una breve historia de por qué septiembre es el Mes de la Biblia.
  2. Curiosidades que te dejarán pensando.
  3. Métodos prácticos —incluyendo la lectio divina— para redescubrirla hoy.

¿Por qué septiembre es el Mes de la Biblia?

En el mundo hispanohablante, septiembre es conocido como el Mes de la Biblia por dos razones principales:

  • La “Biblia del Oso” (1569): el 26 de septiembre de 1569 se publicó en Basilea, Suiza, la primera traducción completa de la Biblia al español desde los idiomas originales, realizada por Casiodoro de Reina. Recibió el apodo de Biblia del Oso por la ilustración de un oso en la portada.
  • San Jerónimo (siglo IV): el 30 de septiembre la Iglesia recuerda a Jerónimo de Estridón, traductor de la Biblia al latín (Vulgata), obra que marcaría siglos de tradición cristiana.

Por estas dos efemérides, septiembre se convirtió en un mes simbólico para redescubrir la Palabra. Hoy muchas comunidades lo celebran con lecturas, charlas, devocionales y actividades públicas.

Curiosidades de la Biblia que quizás no sabías

La Biblia está llena de sorpresas. Aquí algunas de las más llamativas:

  • El error más famoso: en 1631, los impresores reales Robert Barker y Martin Lucas publicaron en Londres una edición de la Biblia King James que omitió la palabra not (no) en Éxodo 20:14. Así, el mandamiento decía: “Thou shalt commit adultery” (Cometerás adulterio). Fue conocida como la Wicked Bible (Biblia perversa). Los impresores fueron multados, perdieron su licencia y casi todas las copias se destruyeron. Hoy sobreviven apenas unas pocas en museos y colecciones privadas.
  • El versículo más corto de la Biblia: en la mayoría de traducciones al inglés y al español, Juan 11:35 aparece como “Jesus wept” (Jesús lloró). Dos palabras que concentran la humanidad de Cristo frente al sufrimiento. En los idiomas originales puede variar qué verso es el más breve, pero en inglés y español este es el más célebre.
  • El versículo más largo: Ester 8:9 se lleva el récord en muchas traducciones, con su interminable lista de nombres, funcionarios y provincias.
  • La palabra “Biblia” no aparece en la Biblia: proviene del griego biblía (los libros), y sólo más tarde se consolidó como el nombre del conjunto de escritos sagrados.
  • Tres idiomas originales: la Biblia se escribió principalmente en hebreo, con secciones en arameo y el Nuevo Testamento en griego koiné (griego común).
  • La Biblia es el libro más robado: paradójicamente, es uno de los libros que más desaparece en librerías y hoteles, quizás porque se percibe como de acceso gratuito.
  • La “mini Biblia”: Isaías tiene 66 capítulos, el mismo número de libros que el canon protestante. No fue intencional, pero a muchos les parece un símbolo llamativo.
  • Diferencias de canon: la Biblia católica incluye siete libros deuterocanónicos (Tobit, Judit, Sabiduría, Eclesiástico, Baruc, 1 y 2 Macabeos) que no aparecen en el canon protestante. Esa diferencia cambia el número total de libros en el Antiguo Testamento.

Métodos prácticos para leer la Biblia hoy

La Biblia no es solo un libro para “coleccionar curiosidades”. Es una voz viva. ¿Cómo leerla en clave actual? Aquí algunas propuestas:

Plan de lectura sistemático

Escoge un plan (30 días en los Salmos, o toda la Biblia en un año). Lo importante es la constancia más que la extensión.

Lectura temática

Elige un tema que te toque hoy (miedo, justicia, amistad, identidad) y explora cómo distintos pasajes lo abordan.

Estudio con herramientas

Apóyate en comentarios, mapas, diferentes traducciones. Te abrirán matices que a simple vista se pierden.

Lectio divina (lectura orante contemplativa)

Un método clásico y profundo que invita a escuchar la Palabra con el corazón:

  1. Lectio (leer): toma un pasaje corto y léelo despacio.
  2. Meditatio (meditar): deja que una palabra resuene en ti.
  3. Oratio (orar): responde a Dios en diálogo.
  4. Contemplatio (contemplar): guarda silencio y descansa en la presencia divina.

Puedes hacerlo solo o en grupo, llevando un pequeño diario de impresiones.

Lectura comunitaria

Leer con otros permite confrontar miradas distintas, enriquecer interpretaciones y compartir aplicaciones prácticas.

Mini-desafíos de vida

Cada semana toma una frase y aplícala: perdonar, servir, escuchar, agradecer. La Biblia se hace carne en lo cotidiano.

Septiembre y el desafío de leer

La Biblia no es solo un monumento literario ni un objeto religioso: es una brújula para la vida. Septiembre, Mes de la Biblia, nos trae a la memoria la historia de traducciones, de errores, de lágrimas y de osos impresos en portadas. Pero sobre todo nos invita a abrirla, leerla y dejar que nos lea.

Que este mes no pase como una fecha más en el calendario. Que sea la excusa perfecta para comenzar —o recomenzar— una relación viva con la Palabra.

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