La Navidad como disrupción teopolítica: Un análisis del descenso divino y la salvación integral

Esta Navidad, regala lectura. Regala un libro hoy. Esta Navidad, regala lectura. Regala un libro hoy.

Introducción: La convergencia de dos relatos

El relato del Evangelio según Lucas (Capítulo 2) no debe leerse como una crónica aislada de la piedad religiosa, sino como la intersección de dos realidades sociopolíticas y existenciales antagónicas. Por un lado, el texto presenta un “relato político” dominado por las figuras de Augusto César y el gobernador Sirenio, quienes encarnan la maquinaria del Imperio Romano y su capacidad de control poblacional mediante el censo. Por otro lado, emerge un relato de la “existencia nocturna”, protagonizado por pastores que habitan las periferias del sistema.

Portada del libro

Una iglesia capaz de volver a pensar la misión

Una iglesia capaz de volver a pensar la misión, de René Padilla, es una invitación urgente a redescubrir la esencia viva y contextual del llamado cristiano. Padilla nos recuerda que el mundo cambia, el dolor se transforma y la misión debe repensarse desde la fidelidad creativa a Dios. No se trata de repetir fórmulas gastadas, sino de discernir cómo seguir a Jesús en medio de nuevos lenguajes, heridas y desafíos. Este libro es una semilla para una iglesia que quiere sanar, aprender y bendecir al mundo con compasión renovada.

Esta dualidad no es accidental. Aunque el Imperio establece el marco histórico necesario —pues la revelación divina siempre se encarna en la historia concreta—, el texto deja claro que los centros del poder no son los destinatarios de la revelación. Existe un nexo profundo entre ambos mundos, unidos por el tiempo y el espacio, pero separados por su disposición ante lo divino.

I. La teología del descenso frente a la obsesión por el ascenso

La sociedad contemporánea, al igual que la de tiempos de Lucas, vive bajo una lógica de ascenso constante. El valor del individuo suele medirse por su cercanía a los poderosos, quienes actúan como la vara para medir el éxito y el valor humano. Sin embargo, la esencia de la Navidad propone una contra-lógica: la “teología del descenso”.

Mientras que el ser humano busca escalar posiciones —el niño quiere ser hombre, el hombre rey, y el rey Dios—, la divinidad opta por el camino inverso. Dios no asciende para encontrarse con la humanidad en las altas esferas del privilegio; por el contrario, desciende hasta el fondo, allí donde habitan los olvidados y desamparados en la “noche fría”. La Navidad es, fundamentalmente, la celebración de “los de abajo”, los únicos capaces de recibir la noticia con alegría genuina, a diferencia del poder, que recibe la revelación con temor y sospecha al ver en ella una competencia o un rival.

II. La elección de lo pequeño y la sacralidad de lo ordinario

El destinatario de la revelación divina no es el emperador, sino el pastor. Es crucial entender el estigma social de este grupo: según las categorías de pureza de la época, los pastores eran considerados seres impuros y marginados del acceso al templo y la liturgia. A pesar de ser “inmundos” ante la ley religiosa, son ellos los elegidos para el anuncio.

Esta elección se manifiesta a través de una señal que desafía las expectativas de lo espectacular. La señal divina no es el coro de ángeles ni un evento sobrenatural extravagante; es un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre. Aquí reside una lección fundamental: las cosas más simples y ordinarias de la vida pueden convertirse en una señal de Dios cuando existe fe y obediencia. No es necesario buscar lo extravagante; la revelación se descubre en la fragilidad de lo cotidiano.

III. Redefiniendo la salvación: De lo abstracto a lo integral

Uno de los puntos más críticos de esta reflexión es la necesidad de rescatar el concepto bíblico de “salvación”. Históricamente, se ha reducido la salvación a una idea “ridícula” y “pobre”, centrada únicamente en el destino del alma tras la muerte. Esta visión “pagana y tendenciosa” ignora que, en el sentido bíblico, la salvación es una realidad concreta que se manifiesta en la vida plena y el Shalom de Dios aquí y ahora.

Basándonos en la visión profética de Isaías 65, la salvación se traduce en condiciones humanas dignas y transformaciones sociales tangibles:

Justicia generacional: El fin de la mortalidad infantil y el aseguramiento de que los niños gocen de salud plena, evitando muertes por causas prevenibles.

Dignidad en la vejez: Una atención integral para los ancianos, garantizando que completen sus años con cuidados y respeto.

Seguridad y propiedad: El derecho a habitar las casas construidas y a no ser despojados de ellas.

Justicia laboral: Que el trabajador disfrute el fruto de sus manos, plantando viñas para su propio consumo y no para el beneficio ajeno.

Paz Social: La erradicación de la violencia que hace que las madres lloren por la pérdida de sus hijos.

IV. La misión integral: Cuerpo, alma y espíritu

El proyecto de Jesús, presentado en su discurso en la sinagoga (Lucas 4), reafirma este enfoque integral. Él no vino a realizar una “excursión espacial” ni a salvar almas incorpóreas mientras el cuerpo se deteriora. Dios no creó fantasmas; creó personas integrales en todas sus dimensiones.

La salvación es, por tanto, la redención de la persona en su totalidad. Al igual que Adán fue puesto en la tierra para trabajarla y cuidarla, el ser humano está llamado a vivir el Reino de Dios en este mundo. La Navidad nos recuerda que hay dos niveles de política: la del poder que busca el control mediante censos e impuestos, y la del pueblo que busca la liberación y la vida abundante.

Conclusión

El mensaje de la Navidad es una invitación a adoptar el “corazón de María”: un corazón que guarda, medita y trata de entender la vida a la luz de las acciones de Dios. En un mundo obsesionado con la escala de poder del emperador, el Evangelio nos llama a encontrar esperanza en el descenso de un Dios que se hace niño, validando así la importancia de lo pequeño y lo humano en el plan de la salvación integral.

¿Tienes algo que decir?

Acerca de:

Suscríbete y mantente informado

Suscríbete y recibe nuevas reflexiones que ponen en diálogo la fe, el cristianismo y la misión.

Unete a nuestros canales

Te puede interesar