La tercera epístola de Juan, una carta bien breve casi finalizando el Nuevo Testamento, nos ofrece una poderosa lección sobre la naturaleza del verdadero cristianismo. Posiblemente escrita por el apóstol Juan, esta carta no se centra en la doctrina, sino en la práctica de la fe a través de la hospitalidad, el servicio y el liderazgo.
A través de tres figuras clave —Gayo, Diótrefes y Demetrio—, Juan nos muestra un claro contraste entre aquellos que viven la verdad del evangelio y aquellos que, a pesar de estar en posiciones de poder, la rechazan.
El Elogio a Gayo: Un Corazón Hospitalario
Juan inicia su carta con un afectuoso saludo a Gayo, un creyente al que describe como «amado en la verdad» o “amigo de verdad” (v. 1). En lugar de centrarse en la teología, el apóstol se enfoca en el carácter de Gayo, elogiando su fidelidad y su disposición para servir a otros, incluso a «hermanos desconocidos» que estaban en misión. La hospitalidad de Gayo no era solo un acto de bondad, sino una demostración visible de su fe y amor por el evangelio
“¡Es una buena obra la que estás haciendo, ayudando a los viajeros (dándoles alimento y techo), brindándoles una hospitalidad digna de Dios mismo!” (ver los vers.. 3 – 8).
Podemos decir que la comunicación de Gayo expresaba la verdad integral del evangelio de Jesucristo: un relacionamiento de amor, comunión, amabilidad y hospitalidad..
El Contraste: El Mal Liderazgo de Díotrefes
Juan contrasta la actitud de Gayo con la de Díotrefes, un líder de la iglesia que, en lugar de servir, busca su propia preeminencia.. Su rechazo a hospedar a los misioneros, junto con su intento de expulsar a quienes sí lo hacían, revela un corazón arrogante y egoísta, opuesto a los valores cristianos. Díotrefes nos recuerda que la posición de liderazgo no garantiza la fidelidad, y que un mal liderazgo puede obstaculizar el trabajo de Dios y causar división en la iglesia. (ver los versículos 9 y 10).
Otros aspectos de la carta:
- Me parece muy oportuno el tema de desear a las personas la salud física como la salud espiritual y en todos los asuntos (una especie de “misión Integral de la iglesia” (v. 2)
- Cuán importante es orar por personas específicas y pedir cosas específicas. Y aun cuando no tengamos cerca a las personas por las que estamos orando, es bueno hacerle una llamada o escribirle un email señalando que estamos orando por ellos. (ver los versículos 3-4)
Finalizando Juan habla bien de Demetrio, un hombre de buen testimonio (v.12).
En la carta se manda intercambios de saludos de los hermanos donde estaba Juan, a todos los integrantes de la iglesia donde pastoreaba Gayo (versículos.13-15).
Conclusión: Lecciones para Hoy
Las lecciones de 3ª Juan trascienden su contexto del siglo I. Nos invitan a reflexionar sobre nuestro propio papel en la iglesia. Nos animan a orar por otros, especialmente por aquellos que están sirviendo lejos de casa, y a seguir el ejemplo de Gayo, practicando una hospitalidad que refleje el amor de Dios. La advertencia sobre Diótrefes nos desafía a examinar nuestras motivaciones como líderes y creyentes.
Si bien la situación actual con la migración presenta desafíos (en todo el mundo, uno de los mayores problemas es el tema de la migración ilegal), el principio bíblico de la hospitalidad sigue siendo un mandato central para quienes profesan la fe.
“Sean bondadosos los unos con los otros, unidos en amor, siempre dispuestos a ofrecer comida o alojamiento a quien lo necesite. ¡Pues algunos han hospedado ángeles en sus casas sin saberlo! ”. Hebreos 13.1-2 MSG
¡Una bendecida semana queridos hermanos!
Para estudio complementario:
Resumen de 3 Juan: un panorama completo animado (video)