Miqueas nos hace un llamado a vivir una espiritualidad genuina y auténtica teniendo esperanza aún ante los peores conflictos.
El exilio vs. la llegada del Mesías: tal vez nos suena repetitivo este tipo de mensajes de los profetas pre exilicos. Podemos aquí reiterar que el reino del norte (Israel, con su capital Samaria) fueron llevados al exilio por Asiria el año 722 a.C. y los del reino del Sur (Judá, con su capital Jerusalén) fueron llevados a partir del 605 a.C. por el ejército de Babilonia.
El reino del norte nunca resurgió, pero el del sur volvió a Jerusalén luego de 70 años de cautiverio, aunque nunca más volvieron a tener reyes descendientes de David; hasta la llegada del Mesías Jesucristo.
Antes de avanzar más vamos a explicar otras cuestiones simplemente muy útiles sobre cronología para ubicarnos en la Biblia. Se calcula que los primeros libros de la Biblia se escribieron unos 1.500 años a.C. (antes de Cristo). David fue rey unos 1.000 años a.C.
Antes de Jesús los años van de adelante hacia atrás. Por ejemplo: 1.000 a.C.; 900 a.C.; 800 a.C; 700 a.C.
Es interesante ver que Miqueas, unos 700 años antes de Cristo predijo el nacimiento del Mesías en base a la revelación profética que Dios le dio:
“Pero de ti, Belén Efrata, pequeña entre los clanes de Judá, saldrá el que gobernará a Israel; sus orígenes se remontan hasta la antigüedad, hasta tiempos inmemoriales… Surgirá uno para pastorearlos con el poder del Señor, con la majestad del nombre del Señor su Dios. Vivirán seguros, porque él dominará hasta los confines de la tierra. ¡Él traerá la paz!” (5. 2, 4).
¡Esto es realmente admirable!
Solo como para terminar la idea, a veces la cronología tiene pequeños errores. Se fijó el año 0 (cero) a.C. y d.C. de forma errada, y sabemos hoy que Jesús tuvo que haber nacido antes del año 0 ya que el rey Herodes murió 4 a.C. (cuatro años antes de Cristo). Bueno, no es necesario angustiarse referente a la cronología. Solo sirve para ubicarnos más o menos en qué época sucedió tal o cual cosa.
Volviendo al tema del libro en general
Miqueas desarrolla, como la mayoría de los autores bíblicos de su época, el tema del juicio a las naciones (Judá e Israel); el tema del juicio a los gobernantes y líderes religiosos; y la restauración del trono de David.
Unos textos importantes: La restauración de Sión. Esto se desarrolla en el capítulo 4. “Dios mismo nos instruirá en sus caminos, y así andaremos en sus sendas… Convertirán en azadones sus espadas, y en hoces sus lanzas. Ya no alzará su espada nación contra nación, ni se adiestraran más para la guerra” (4. 2-3).
No es malo darle una lectura a todo el libro y subrayarlo. De nuevo, en este libro se nos recuerda el tipo de comunicación de los verdaderos profetas vs. la de los malos profetas. El autor nos habla mucho del tema de la manipulación y el soborno en círculos de poder religioso corrupto. (2. 6-11 / 3. 5-8; etc.)
De los abusos del poder político y económico Miqueas escribe en: (3.1-4 / 5. 10 – 7.7).
Culminamos con un texto para memorizarlo
¡Ya se te ha declarado lo que es bueno! Ya se te ha dicho lo que de ti espera el Señor: practicar la justicia, amar la misericordia, y humillarte ante tu Dios! (6.6)
O como dice la versión MSG (The Message): Pero ya dejó claro cómo vivir, qué hacer, qué busca Dios en los hombres y en las mujeres. Es muy simple: haz lo que es justo con tu prójimo, sé compasivo y leal en tu amor, y no te tomes a ti mismo demasiado en serio, tómate a Dios en serio.
Qué bueno es Dios. En Miqueas podemos encontrar “Paz en la tormenta” gracias al Mesías quien reina por siempre, Jesucristo.
Para estudio complementario:
Estudio Inductivo de Miqueas
Resumen de Miqueas: un panorama completo animado (video)
Sobre el autor:
Wolfgang A. Streich es paraguayo, y está casado con Ruth. Tiene un bachiller en Teología y una Lic. en periodismo. Es miembro de la iglesia menonita Concordia y coordinador de Anabautista Digital 500 y corresponsal de Anabaptist World. Dirige también la página Buenas Noticias Ilimitadas.
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