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domingo, 13 de octubre de 2024

Abdías: la comunicación arrogante acaba mal | Por Wolfgang A. Streich

VOCES DE FE: Magazine dominical

Debemos tener mucho cuidado con lo que pensamos y sentimos, ya esto se traduce en actos comunicativos.

El libro de Abdías es el más corto del Antiguo Testamento, solamente con 21 versículos, dedicado a los edomitas. Uno lo puede leer en unos pocos minutos de manera completa.

Pero no por eso es un libro menos importante que los demás.

Pero ¿quiénes eran los edomitas?

El profeta Abdías escribe contra el pueblo de Edom, quienes eran los descendientes de Esaú. De Jacob surgió el pueblo de Israel, y de Esaú surgió Edom. Los edomitas vivían al sur este del reino del Sur (Judá), en una tierra caracterizada por montañas y de difícil acceso.

La ciudad más conocida es Petra, que fue literalmente cavada en la roca, y hasta hoy día es un atractivo turístico muy importante. Tal vez usted puede ver en YouTube algo sobre Petra si no lo ha visto antes, y quedará muy sorprendido.

El tema principal del libro es la arrogancia y el orgullo de Edom, ante la cautividad de Judá por parte de los Babilonios y del rey Nabucodonosor.

Los Edomitas se regocijaron, se burlaron de sus parientes israelitas, y no solo eso, sino que fueron y recogieron todas las sobras de lo que no llevó Nabucodonosor. Arrasaron con todo lo que había e incluso mataron a los pocos que quedaron.

La versión el Mensaje describe lo que sucedió de la siguiente manera:

“Ese día te quedaste allí y no hiciste nada. Extraños se llevaron al ejército de tu hermano al exilio. Extranjeros impíos invadieron y saquearon Jerusalén. Tú te quedaste allí y observaste. Fuiste tan malo como ellos. No debiste regocijarte por tu hermano cuando estaba en la ruina. No debiste reírte y bromear de los hijos de Judá cuando estaban boca abajo en el barro. No debiste hablar tan alto cuando todo estaba tan mal. No debiste aprovecharte de mi pueblo cuando su vida se había desmoronado. Tú, de entre todas las personas, no debiste divertirte con sus problemas, y su nación destrozada. No debiste sonreír cuando estaban derribados, indefensos tomando lo poco que tenían. Y no debiste quedarte esperando en las afueras y cortarles el paso a los sobrevivientes indefensos, y entregarlos traicioneramente a los que lo habían perdido todo”.

El pueblo de Edom recibe una tremenda reprimenda por lo que les hicieron a sus parientes.

Pero ¿qué tiene que ver esto con comunicación?

En Abdías hay mucho sobre comunicación. Es algo muy interesante que la mayoría de nuestras emociones y sentimientos se reflejan, a veces de manera espontánea, en nuestra comunicación.

Veamos:

Soberbia (v.3); Deseos de poder (v.4); Violencia (v.10); Burla (v. 12); Arrogancia (v.12); Codicia (v.13); Venganza (v.14); Quizá alguien encuentre algunos más.

Aquí creo que está el tema central del libro. El Señor mira mucho más allá de lo que decimos o hacemos. Él mira las intenciones del corazón. Debemos tener mucho cuidado con lo que pensamos y sentimos, ya que eso se traduce en acciones y en actos comunicativos.

Está muy mal cuando nos creemos «todopoderosos» e «infalibles» en las redes sociales. Y creo que en medio de muchas discusiones que se dan sobre la crisis en Oriente Medio, deberíamos ser cautelosos, al juzgar a cualquiera de los bandos, no importa cuál sea nuestra corriente de escatología. También deberíamos no burlarnos de cualquier nación, iglesia o persona que ha caído en desgracia. Bajo el Nuevo Pacto, la promesa se extiende a todas las naciones, y está mal cuando nos burlamos de la desgracia de cualquier nación.

En estos momentos estoy pensando también en naciones donde hay hermanos que están sufriendo de manera tremenda. No pondré los nombres, pero hay muchos conflictos en países que ni siquiera sabemos que existen, especialmente en África y Asia. No podemos quedarnos cruzados de brazos, pensando simplemente que, gracias a Dios, nosotros estamos bastante bien. Muchos incluso se alegran de los conflictos en Medio Oriente, con el alegre pensamiento, de que “está por llegar el arrebatamiento”.

No podemos alegrarnos, ni tampoco dar vuelta la cara ante tantas cosas que pasan en este mundo. Pienso que por lo menos deberíamos orar por la paz, y no deberíamos festejar cuando una nación está siendo masacrada. Por supuesto que debemos orar por la nación de Israel y por la paz en esa zona de conflicto.

Generalmente cuando nos burlamos del perdedor, en nuestro interior existe un tremendo deseo de poder, y tuviéramos realmente el poder político, posiblemente seríamos dictadores violentos, dispuestos a destruir a cualquiera que se nos oponga.

El libro de Abdías debería hacernos reflexionar en nuestras actitudes hacia el o los derrotados.

  • Podemos pensar sobre lo que hacemos cuando un equipo de fútbol contrario es derrotado. Esto podría ser una pequeña y tonta forma referente a cómo comunicamos lo que hay en nuestro corazón.
  • Podemos pensar sobre qué comunicamos cuando el candidato político opositor pierde en unas elecciones.
  • Y usted siga pensando en otras situaciones, sobre su actitud ante el que ha perdido todo, al que lo han despedido del trabajo, el que ya está sin esperanza, el que tiene una enfermedad terminal, el que no puede siquiera levantar la cabeza.

El Señor nos ayude a mostrar siempre misericordia. Recordemos que Jesús dijo que seremos Bienaventurados si somos misericordiosos.

¡Bendiciones y hasta la próxima semana!

Para estudio complementario:

Estudio Inductivo de Abdías
Comentario de Abdías
Resumen de Abdías: un panorama completo animado (video)

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Sobre el autor: 
Wolfgang A. Streich es paraguayo, y está casado con Ruth. Tiene un bachiller en Teología y una Lic. en periodismo. Es miembro de la iglesia menonita Concordia y coordinador de Anabautista Digital 500 y corresponsal de Anabaptist World. Dirige también la página Buenas Noticias Ilimitadas.

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