Por Harold Segura, Colombia y Costa Rica
Cuando los evangelistas nos dicen que Jesús vio algo o a alguien, sobran las razones para detenerse y, por lo menos, hacerse estas preguntas: ¿qué fue lo que vio o a quién vio?, ¿desde qué ángulo lo observó?, ¿lo vieron otros también? y ¿qué hizo o dijo al verlo?
Un caso lo registra Lucas, estando Jesús en los alrededores del Templo de Jerusalén, cuando vio cómo los ricos echaban dinero en las arcas de las ofrendas. Uno puede imaginarse que este cuadro lo vieron casi todos los presentes y, en particular, los sacerdotes, quienes eran los más interesados en las abultadas ofrendas de los imponentes ricos. A estos, todos los veían, o ellos se encargaban de hacerse ver (Mt.6:2).
Pero Jesús también vio lo que nadie vio aquel día, a una mujer (se veían más a los hombres), viuda (más a las casadas con sus esposos vivos), pobre (más a los ricos), que echó dos monedas (más a las de cuantiosas ofrendas). Nadie vio a esa mujer viuda porque no les importaba. Es el corazón en el que percibe: se ve lo que interesa y lo que se ama. ¡Lo demás, es lo demás!
Enseguida dijo que esa mujer había ofrendado más que los ricos puesto que estos habían dado de lo que les sobraba, pero ella de lo que necesitaba para vivir. Según las proporciones matemáticas, es cierto, había dado más, pero Jesús no se refería solo a estas razones, sino a la actitud interna con la que ella había ofrendado. La razón económica es una, la espiritual es otra.
La razón espiritual ve mucho donde hay poco y ve poco donde hay mucho. Ve pobreza donde hay riqueza y riqueza donde hay pobreza. No se impresiona por el brillo de las monedas, sino por la luz del espíritu.
“Veía también Jesús cómo los ricos echaban dinero en el arca de las ofrendas. Vio a una viuda pobre, que echó dos monedas de muy poco valor y dijo:
— Les aseguro que esta viuda pobre ha echado más que todos los demás. Porque todos los otros echaron como ofrenda lo que les sobraba, mientras que ella, dentro de su necesidad, ha echado todo lo que tenía para vivir.”.LUCAS 21:1-4 (Biblia La Palabra)
Sobre el autor:
El
pastor y teólogo Harold Segura es colombiano, radicado en Costa Rica.
Director de Fe y Desarrollo de World Vision en América Latina y El
Caribe y autor de varios libros. Anteriormente fue Rector del Seminario
Teológico Bautista Internacional de Colombia.
Excelentes artículos de un referente en Latinoamérica como lo es Harold Segura. Es de mucho provecho sus publicaciones, muchas gracias.
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